Como siempre, comenzamos a las 9, en este día con Marketa Srsnová, la
profesora que nos recibió en el hotel el primer día. Iremos a visitar un centro
para discapacitados físicos y psíquicos en Žampach. Este espacio se encuentra ubicado
en un paraje especialmente atractivo, con prados con vacas comiendo y rodeado de bosques que, en otoño ofrece al que lo mira toda la gama de colores ocres, marrones, pardos y amarillos del otoño. La
llegada al lugar es un bonito
espectáculo visual.
Las dependencias
ocupan un antiguo palacio (nos dicen del siglo XIX) y tres edificios más
modernos que se integran muy bien en el
entorno y que, en origen, pertenecían a unos condes.
Primero fuimos a la zona de oficinas (un edificio anexo) donde nos recibió el director de la institución. Por supuesto, no faltó el cafetito de bienvenida, el zumo y las pastas. Estos checos son unos anfitriones magníficos. El director nos explicó que es una residencia para personas discapacitadas de todo tipo, que todas las habitaciones son individuales (con mayor o menor asistencia) y la mayoría tienen
baño propio. En el centro hay 100 residentes, la mayoría hombres, con
diferentes patologías, y prestan servicios 120 trabajadores entre médicos,
enfermeros, auxiliares, trabajadores sociales, psicólogos, etc. El centro se financia en el 85% con las pensiones de los residentes, y
el resto con dinero de la administración estatal, donaciones y de la venta de
los productos artesanales que elaboran.
El objetivo lo tienen muy claro: tratar de reintegrar al máximo número posible de internos en la sociedad, los que pueden, como ciudadanos independientes, los que no, en casas compartidas, si no, en casas asistidas... Y si tampoco, al menos que trabajen en algo para sentirse útiles.
Después nos fuimos todos juntos al edificio principal para visitar las instalaciones asistenciales.
De camino nos encontramos algunas dependencias con animales domésticos, caballos, ovejas, cabras, etc. que utilizan con fines terapéuticos.
En primer lugar, y como buena casa checa, lo primero que hay que hacer es quitarse los zapatos... o ponerse calzas (por aquello de los invitados extranjeros), pero lo normal es quitarse los zapatos, que es lo que hicieron los checos.
El objetivo lo tienen muy claro: tratar de reintegrar al máximo número posible de internos en la sociedad, los que pueden, como ciudadanos independientes, los que no, en casas compartidas, si no, en casas asistidas... Y si tampoco, al menos que trabajen en algo para sentirse útiles.
Después nos fuimos todos juntos al edificio principal para visitar las instalaciones asistenciales.
De camino nos encontramos algunas dependencias con animales domésticos, caballos, ovejas, cabras, etc. que utilizan con fines terapéuticos.
En primer lugar, y como buena casa checa, lo primero que hay que hacer es quitarse los zapatos... o ponerse calzas (por aquello de los invitados extranjeros), pero lo normal es quitarse los zapatos, que es lo que hicieron los checos.
Una vez asegurados de que no les íbamos a pisar la moqueta ni a manchar el suelo, nos enseñaron las instalaciones. Entre ellas hay servicios de todo tipo, siempre orientados a estimular a los internos. Podemos destacar:
- Una sala de relajación donde se utiliza la luz, el color para estimular los sentidos
No se suelen encender todas las luces, esto es una mera exhibición para nosotros. |
Cuando se está dentro, hablando con la terapeuta, el ambiente es diferente. Realmente el ambiente te transporta a otro mundo... |
También en el techo hay luces de color, por los pacientes que simplemente están acostados |
No sobra espacio, pero tampoco está previsto que vayan tantas personas de golpe... |
- Una estancia para la musicoterapia
- También cuenta con talleres de cerámica, vidrio y otras manualidades donde los residentes, con ayuda de monitores, realizan trabajos de artesanía, que venderán en tiendas y en los eventos lúdico-festivos que allí se organizan.
- Cuentan con un grupo musical formado por residentes y trabajadores del centro, que actúan en las fiestas de los alrededores y los días de puertas abiertas actúan para familiares y visitantes. También tienen un grupo de danza.
- También tienen un taller de pintura del que ha salido hasta un pintor que es famoso en Chequia por un documental que emitió la televisión pública sobre él. Tomáš Rybička es un interno del centro que no puede mover los pies, ni las manos, ni habla, pero se comunica mediante la pintura. Le adaptaron un "invento de la casa" para que los pinceles queden sujetos a la frente y así, moviendo la cabeza desde las pinturas al lienzo y viceversa, puede expresar sus emociones, sus sentimientos y hasta correr por el campo con su imaginación. Si alguien quiere ver el documental (dura cinco minutos), lo tenéis en: https://youtu.be/CpiS3g3_EJ4.
TRADUCCIÓN: Exposición de la obra del pintor Tomáš
Rybička
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- El centro también tiene un arboretum con muchísimas especies, tanto autóctonas como foráneas.
En resumen, que fue una mañana muy intensa: nos enseñaron todas las instalaciones, aprendimos un sinfín de cosas, vivimos experiencias nuevas y, sobre todo, vinimos con la sensación de que hay personas que tienen problemas y que los demás nos preocupamos por bobadas que no merecen tal nombre....
Les regalamos un abanico de "merchandsing" del proyecto y del instituto, les gustó mucho, porque para ellos es algo exótico, pero a nosotros nos supo a poco.
Gracias por todo....
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